Psicólogo de Universidad de Granada desarrolla su predoctorado con académico de la Facso
*Miguel Núñez de Prado Gordillo trabaja con Pablo López-Silva sobre el problema topológico de los delirios.
Una visita doctoral, que debido a la pandemia que afecta al mundo se está desarrollando en modalidad online, está realizando a la Universidad de Valparaíso el psicólogo español Miguel Núñez de Prado Gordillo, máster en Lógica y Filosofía de la Ciencia. El académico está trabajando junto al doctor Pablo López-Silva, de la Escuela de Psicología Facso UV, en un proyecto sobre el problema topológico de los delirios, es decir, qué tipo de estado mental son los delirios.
Según explica desde España Núñez de Prado, “mis principales motivos para hacer la estancia doctoral con Pablo fueron fundamentalmente dos: por un lado, su perfil de investigador interdisciplinar, a caballo entre la filosofía de la mente, la psicología básica y la psicología aplicada, y por otro, su experiencia en el ámbito de investigación sobre delirios, en concreto sobre su nosología y las posibles consecuencias de la misma de cara al tratamiento. De hecho, supe de Pablo por primera vez por su trabajo en este ámbito; además, un investigador de la Universidad de Granada, Manuel Heras-Escribano, me habló del trabajo que estaba haciendo con Pablo y me recomendó encarecidamente hacer la estancia con él”.
Añade que “si no hubiese habido pandemia hubiese hecho la estancia allí en Valparaíso de manera presencial. Es una pena no haber podido ir al final. En este sentido, le estoy muy agradecido a Pablo por haberme echado una mano con todos los cambios y aplazamientos que hemos tenido que hacer desde que contactamos por primera vez en 2019”.
Relevancia
Respecto de la relevancia de la investigación sobre el tipo de estado mental que son los delirios, señalan los investigadores: “Es doble. En primer lugar, el debate es relevante por sus potenciales implicaciones de cara a la investigación científica de la experiencia del delirio. Este debate surge en torno a la definición de los delirios como un tipo de ‘creencia’ en los principales manuales diagnósticos (por ejemplo, DSM-V) y en los principales modelos teóricos de la neuropsiquiatría cognitiva (una rama aplicada de la neurociencia que se encarga de estudiar los procesos implicados en distintos problemas de salud mental). Por tanto, una definición adecuada de los delirios y del tipo de estados mentales puede ser fundamental para mejorar los sistemas de clasificación y modelos teóricos que emplean habitualmente las personas que trabajan en el ámbito de la salud mental. Esto, a su vez, puede conllevar mejoras metodológicas en la investigación científica y contribuir al avance en la comprensión científica de los procesos involucrados en el origen y mantenimiento de los delirios. Por otro lado, la aplicabilidad de ciertas técnicas de intervención (por ejemplo, la reestructuración cognitiva) depende en parte de cómo usuarios y profesionales en salud mental entienden la experiencia del delirio”.
En segundo lugar, agregan, “la investigación sobre el tipo de estado mental que son los delirios puede tener implicaciones éticas de cara a la intervención con personas con delirios y otras experiencias inusuales relacionadas. Por ejemplo, si los delirios se pueden entender como estados mentales similares a los que tiene gran parte de la población no clínica (por ejemplo, como creencias más o menos irracionales), esto podría contribuir a ‘normalizar’ la experiencia del delirio y a reducir el estigma asociado a este tipo de experiencias. Por otro lado, la evaluación de la capacidad de toma de decisiones de las personas con delirios muchas veces está sesgada por prejuicios respecto a su competencia y autonomía. Estos sesgos, a su vez, tienen que ver con preconcepciones del delirio que tienen muchos profesionales en salud mental (por ejemplo, que los delirios son estados extraños, completamente incomprensibles y cualitativamente distintos de los estados mentales no clínicos, que merman por completo la capacidad de toma de decisiones). En este sentido, una caracterización adecuada de la experiencia de personas con delirios podría contribuir a reducir estos sesgos y, en consecuencia, a proteger la autonomía y derechos de las personas con delirios”.
La visita de Miguel Núñez de Prado Gordillo considera la dictación de clases a los estudiantes de seminario de investigación y dos workshops abiertos sobre delirios. Además, ambos profesores trabajarán dos potenciales publicaciones.
Biografía
Miguel Núñez de Prado Gordillo es graduado en Psicología en 2015 por la Universidad Autónoma de Madrid y máster en Lógica y Filosofía de la Ciencia por la Universidad de Salamanca en 2016. Desde 2017 y hasta la fecha es un contratado predoctoral FPI-UAM en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid y estudiante del programa de doctorado en Psicología Clínica y de la Salud. Sus directores de tesis son María Xesús Froxán Parga, de la misma Facultad, y Manuel de Pinedo García, de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Granada. En 2019 realizó una estancia de investigación de tres meses bajo la supervisión de Manuel de Pinedo García en el grupo de investigación Filosofía y Análisis, del Departamento de Filosofía 1 de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Granada. En 2020 realizó una estancia de investigación de tres meses bajo la supervisión de Elisabeth Pacherie en el grupo de investigación Agency Team del Institut Jean-Nicod, centro de investigación afiliado al Département d'Etudes Cognitives de la École Normale Supérieure de París.
Su trabajo como investigador predoctoral se centra en diversas cuestiones relacionadas con la psicología clínica, la filosofía de la mente y del lenguaje y la filosofía de la salud mental. En concreto, el objetivo de su tesis doctoral es mostrar las aplicaciones de una aproximación antidescriptivista a la semántica de las atribuciones de estados mentales en dos ámbitos: a) el del debate general en filosofía de la salud mental sobre el concepto de “trastorno mental” y el tratamiento de los distintos modelos terapéuticos de dos problemas clásicos de la disciplina (a saber, el problema mente-cuerpo y el problema de la normatividad), y b) el del debate sobre el estatus doxástico de los delirios y sus implicaciones de cara a su nosología e intervención.