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Profesora Marlene Araya Cuello
Trabajadora social, doctora en Educación y Máster en Administración de Planes Fondos de pensiones Universidad Alcalá de Henares, España.
Frente a la débil respuesta entregada por el gobierno a la ciudadanía con el Ingreso Familiar de Emergencia ‒que significó llegar a una población muy focalizada por el Registro Social de Hogares, y no lograr el objetivo de dar respuesta a la población que requería con urgencia una ayuda económica real y no con tanto requisito‒ y tras las presiones ejercidas en el Congreso, nace la nueva propuesta del Ingreso Familiar de Emergencia Universal, el cual involucra diez mil millones de dólares adicionales a la Red de Protección Social.
Con este IFE universal se espera llegar a 7,2 millones de hogares, unos quince millones de beneficiarios inscritos en el RSH. Este IFE Universal es un aporte monetario mayor al anterior, que forma parte de la Red de Protección Social y que fue creado durante la tramitación de la Ley de Presupuesto 2021, para disponer de una herramienta rápida para responder de manera oportuna a las familias chilenas. Pero, no está exento de luces y sombras.
Antes de ser IFE Universal, era un apoyo económico para los hogares que recibían ingresos informales antes de la emergencia producida por el virus Covid, y que vieron disminuidos sus ingresos debido a la imposibilidad de realizar sus actividades con normalidad.
Al principio, el IFE fue para un grupo muy focalizado, al considerar a algunos beneficiarios como pensionados básicos solidarios, pero no a todos los pensionados, porque no habían disminuido sus ingresos. Dependía del tramo en el Registro Social de Hogares y del Plan Paso a Paso. Además, había un número considerable de la población que no tenía RSH o había sido eliminado de otro RSH.
Luces
1. Ahora, en cambio, el IFE Universal extendió la cobertura, incorporando hasta el cien por ciento de los tramos, pero siempre y cuando no sobrepasen los 800 mil pesos pér capita. Además, este IFE Universal tiene un monto mayor, de 177 mil para un grupo familiar de un integrante, y de 400 mil pesos por tres integrantes de mismo grupo.
2. El aumento del monto del IFE y que no esté sujeto al Plan paso a Paso por comuna fue una observación que se incorporó y se constituye en una medida efectiva.
3. Los primeros Ingresos Familiares de Emergencia tuvieron caducidad, y eso causó mucha frustración en las personas que desconocían que lo tenían asignado, pero no cobraron por diferentes motivos. Ahora, los bonos emitidos tienen mayor período para ser cobrados ‒cinco años‒, con lo cual se subsanó lo acaecido con los bonos anteriores (2020) que se quedaron sin cobrar y no se pueden pagar.
Sombras
4. A pesar, que el trámite del Registro Social de Hogares es simple, la demora es de aproximadamente un mes, lo cual hace que el beneficio no llegue con la inmediatez que se requiere. Esto aun cuando el RSH y Bono IFE dependen del mismo ministerio el de Desarrollo Social.
5. Además, no hay que olvidar que existe un gran número de personas que no se maneja en computación o no tiene acceso a internet. Sólo saben llamar o ver Facebook, pero no subir documentos o escanear. Como también hay muchas personas mayores que no cuentan con un computador y no se manejan en la tecnología, y a ellos les ha sido difícil el solicitar el beneficio, la brecha digital es un tema, y sobre todo para los mayores de 55 años en adelante. Por tanto, no todos pueden realizar el trámite vía virtual, y precisamente son las personas que más requieren el beneficio.
6. Como el IFE al inicio se dio con un criterio de focalización extrema, llevó a que muchas familias sacaran a integrantes del grupo familiar porque hacían subir su tramo. O por desconocimiento modificaron su RSH, porque de otra forma no llegaban al tramo que era el de corte, y pensaban que como se pagaba al pensionado básico solidario debían sacarlo para que les pagarán a ellos. Lo anterior trajo como consecuencia mayor trabajo a los municipios y un desfile entre instituciones a nivel regional.
7. El comunicar proyectos antes de ser ley, generó en la población acudir a ciertas instituciones a solicitar beneficios que aún no habían sido promulgados por ley. Esto originó filas sin sentido antes de la fecha de postulación y también la frustración al no poder realizar su solicitud.
8. Otro de los grandes problemas fue el nombrar jefes de hogar para el IFE o a quién iba dirigido el pago a los pensionados postrados y/o con discapacidad mental, los cuales tienen dificultades para cobrar los beneficios.
Esta medida de los primeros bonos IFE fue muy improvisada en metodología utilizada, recursos disponibles y forma de enfrentar la pandemia, por tanto llegó a pocos hogares. Por otro lado, el IFE Universal se extenderá a más beneficiarios, pero hay que tener en cuenta estas sombras que aún persisten y que es necesario considerar, al igual que las observaciones realizadas a los primeros IFES.
Si realmente queremos como país dar una respuesta a las necesidades económicas de la pandemia, no debió focalizarse en extremo como se hizo y el RSH debe ser más rápido en el resultado. Hoy, ya están saliendo los primeros pagos de quienes por primera vez se verán beneficiados con este bono. Veremos si realmente con las modificaciones realizadas llegará a ser una respuesta efectiva para la población.