FACSO UV conmemoró golpe de Estado de 1973 con conversatorio sobre las experiencias vividas por expresos políticos en centros de detención
El encuentro incluyó relatos y videos sobre el campo de prisioneros de Colliguay, la cárcel flotante en que fue convertido el buque mercante Lebu y la porteña ex Comisaría Barón.
Con un conversatorio que giró en torno a las historias, los recuerdos y las experiencias de personas que estuvieron detenidas, padecieron torturas y fueron obligadas a realizar trabajos forzados en el campo de prisioneros Isla Riesco-Melinka de Colliguay, en la cárcel flotante en que fue convertido el buque mercante Lebu y en el recinto de la porteña ex Comisaría Barón, la Facultad de Ciencias Sociales, la Escuela de Psicología y el Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre Cultura Política, Memoria y Derechos Humanos de la Universidad de Valparaíso conmemoraron los cincuenta y dos años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
La actividad, que fue inaugurada por la vicedecana Cecilia Concha Ríos, se desarrolló en el auditorio de la sede Hontaneda, espacio académico que reunió a docentes, estudiantes e investigadores de esta casa de estudios con dirigentes sociales y sobrevivientes de aquellos lugares y acontecimientos, los cuales, además de compartir sus relatos e intercambiar pareceres, siguieron con atención la proyección de dos cortos audiovisuales relacionados con los referidos sitios de memoria.
“Esta conmemoración fue concebida no solo como un acto de recuerdo, reflexión y diálogo intergeneracional, sino también de compromiso con el presente y el futuro; el compromiso de mantener viva la memoria de una ciudad y de un país, de escuchar con respeto y empatía, y de reconocer en estos testimonios las lecciones que nos invitan a fortalecer la democracia y los Derechos Humanos”, comentó la profesora Ximena Faúndez Abarca, coordinadora general del encuentro.
En la ocasión intervinieron de manera especial Emiliano Correa Ramírez y Francisca Rojas Troncoso, estudiantes de cuarto año de Psicología, quienes, a modo de introducción, hicieron un llamado a los asistentes y a las nuevas generaciones de jóvenes a no olvidar fechas, hechos y escenarios de una época que calificaron como muy relevante de la historia de Chile, pero que poco a poco —a su juicio— parecen estar quedando rezagados en el pensamiento y las emociones de la gente, por causa de la apatía que genera una sociedad cada vez más digitalizada, y por tanto relegadas casi exclusivamente a ejercicios de nostalgia.
Testimonios y reflexiones
El programa del conversatorio se centró en las reflexiones y testimonios que brindaron, en primer lugar, los expresos políticos Ricardo Aravena Cerpa y Carlos Rivera Segovia, quienes el 11 de setiembre de 1973 fueron apresados y detenidos a pesar de ser menores de dieciocho años.
Aravena dio a conocer sus experiencias y padecimientos como detenido en el predio agrícola ubicado en el sector de Colliguay, ubicado en comuna de Quilpué, que posteriormente se denominó campo de prisioneros Isla Riesco-Melinka. Rivera, por su parte, dio testimonio de lo que vivió en la cárcel flotante en que fue convertido el buque mercante Lebu, que para esa fecha se encontraba anclado en el molo de abrigo del puerto de Valparaíso. Ambos relataron los padecimientos psicológicos que sufrieron, los apremios a los que fueron sometidos —y los que también presenciaron— y los trabajos forzados que fueron obligados a ejecutar, como parte de la construcción de ese mencionado centro de detención.
Más tarde, hicieron uso de la palabra Jorge Maldonado Soto, socio de la Corporación Comunidad, Memoria e Integración (COMI), y Vania Cárdenas Muñoz, trabajadora social y doctora en Historia, socia de COMI y docente de la Escuela de Sociología de la UV. Cada uno de ellos se refirió a lo ocurrido en el recinto de la ex Comisaría Barón de Valparaíso, que fue utilizada como centro de detención y tortura entre 1973 y 1984. Hasta allí fueron conducidos e ingresados decenas de mujeres y hombres, quienes han relatado cómo fueron maltratados físicamente, permanecieron incomunicados, hacinados y en pésimas condiciones higiénicas, sin alimento ni agua durante días.
Tras sus relatos expuso el académico y politólogo Omar Sagredo Mazuela, doctor en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad, quien a modo de cierre entregó algunas reflexiones y comentarios sobre el pasado y presente de esos dos sitios de memoria y lo que en ellos vivieron sus protagonistas.
El conversatorio concluyó con la distribución gratuita de una serie de libros sobre el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.