FACSO UV constituye mesa de trabajo ciudadana para fortalecer la seguridad y el cuidado ambiental en el polo Colón-Hontaneda-El Litre
La iniciativa es parte de proyecto financiado por la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio que busca establecer una alianza público privada que perdure en el tiempo y sea capaz de generar sinergias, plantear estrategias y definir acciones concretas para abordar los diversos problemas que están presentes en ese sector de Valparaíso.
Fortalecer la seguridad, promover el cuidado ambiental e impulsar el bienestar de las personas que viven, estudian o trabajan en el polo Colón-Hontaneda-El Litre, espacio territorial que se ha ido consolidando gradualmente como un importante eje educativo y social de Valparaíso, son los objetivos fundamentales de la mesa de trabajo que la Facultad de Ciencias Sociales de esta casa de estudios constituyó junto a destacados actores de la comunidad local.
Entre ellos figuran las secretarías regionales ministeriales de Justicia, de Seguridad Pública y de Transportes; la Municipalidad de Valparaíso; Carabineros de Chile; la parroquia Corazón de María; el Comodato Parque el Litre; la junta de vecinos Independencia; el Hogar de Cristo; el liceo Eduardo de la Barra; el hospital Carlos van Buren y sus centros de salud asociados; agrupaciones de locatarios y comerciantes; entidades culturales, y diversas organizaciones ciudadanas.
La iniciativa es parte de un proyecto institucional financiado por la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, en el marco de la convocatoria a fondos concursables internos UVA 2495, que busca establecer una alianza público privada que perdure en el tiempo y sea capaz de generar sinergias, plantear estrategias y definir acciones concretas para abordar los diversos problemas que están presentes e impactan en este sector de la ciudad.
Entre estas acciones destaca la realización de un diagnóstico territorial participativo a cargo de académicos y estudiantes de las escuelas de Trabajo Social, Psicología y Sociología de la UV, quienes ya comenzaron a definir y elaborar los instrumentos de recolección y análisis de datos que utilizarán con ese fin.
Espíritu comunitario
La mesa de trabajo ciudadana fue presentada y quedó constituida oficialmente durante una ceremonia que tuvo lugar en la Sala de Consejo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UV, en la que las autoridades y los representantes de las instituciones públicas, comunitarias y educativas que serán parte de ella suscribieron un acta de compromiso, acompañamiento y participación.
En la ocasión, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Gonzalo Lira, explicó que esta iniciativa apunta a dar continuidad a una política de buen vecino que dicho plantel inició en 2019, cuando se instaló en el polo Colón-Hontaneda-El Litre, con el objetivo de contribuir a su desarrollo y dar muestra del espíritu que anima a la Universidad de Valparaíso, en el sentido de no ser una institución encerrada en sus aulas y concentrada solo en el proceso formativo, sino abierta y en contacto con las personas y la comunidad, y que aporta a la mejora del territorio y de las condiciones de funcionamiento locales.
“Desde entonces, nos ocupamos en levantar información acerca de los requerimientos y las necesidades que nuestros estudiantes, docentes y funcionarios nos han representado sobre algunas de las dificultades que este particular entorno tiene. Estos antecedentes los recopilamos y sirvieron de base a un proyecto que presentamos a una convocatoria interna de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, con miras a implementar y apoyar iniciativas de prevención en seguridad, ecocuidado y promoción de la cohesión social. Y uno de los componentes centrales de esta propuesta, que finalmente nos adjudicamos, es la constitución de esta mesa de trabajo, que hemos concebido como un espacio de articulación y acción colaborativa para beneficio directo de este sector de la ciudad”, comentó Lira.
Enfoque pedagógico e integrador
Por su parte, Cecilia Porto, docente de la Escuela de Trabajo Social de la UV y directora del proyecto, sostuvo que tanto la mesa como la referida iniciativa obedecen a un esfuerzo que aspira a fortalecer la cohesión social, impulsar el bienestar comunitario, mejorar la calidad de vida de las personas y promover un uso sostenible y seguro del territorio, beneficiando a actores públicos, privados y comunitarios.
“Además, la participación estudiantil será clave en la facilitación de dinámicas colaborativas y en la implementación de soluciones adaptadas a las necesidades locales. Su integración permitirá fortalecer las competencias del Sello UV, aplicadas al trabajo comunitario, la investigación y vinculación con el medio, alineando el proceso con el enfoque pedagógico de aprendizaje en contextos reales que poseen las carreras que imparte esta Facultad”, precisó la académica.
En efecto, tanto los actores territoriales como universitarios, en especial docentes y estudiantes, tendrán un rol activo en la planificación e implementación de estas iniciativas, contribuyendo con enfoques interdisciplinarios que vinculen teoría y práctica, y fomentando habilidades en gestión comunitaria y resolución de problemas.
Al término de la ceremonia de constitución de la mesa ciudadana, los firmantes del acta de compromiso, acompañamiento y participación acordaron agendar para octubre su primera sesión de trabajo, en la que definirán la modalidad de funcionamiento, vocerías y otros aspectos metodológicos.
Compleja realidad
El polo Colón-Hontaneda-El Litre constituye un espacio de alta afluencia de población y tránsito constante. Se trata de un territorio que actúa como eje estratégico de interacción entre la comunidad universitaria y vecinal, que enfrenta desafíos significativos que comprometen la calidad de vida de quienes viven, estudian, circulan o trabajan en él.
No por nada, la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana de 2023 arrojó que los residentes de este sector perciben un aumento de la delincuencia y la inseguridad, al tiempo que observan una desarticulación social y un deterioro ambiental cada vez más marcados en esa área urbana.
Para el profesor Marco Álvarez, quien dirige la realización del diagnóstico territorial participativo que considera el proyecto, esta realidad expone las problemáticas centrales a resolver y establece la necesidad de avanzar en acciones eficaces, que contribuyan a evitar que los espacios públicos se sigan deteriorando, y con ello se descomponga el tejido social e impere la desmotivación y el descontento generalizado.
“De ahí la importancia de elaborar de un diagnóstico territorial integral y de disponer de un análisis que permita identificar los factores de riesgo y las oportunidades en seguridad y ecocuidado que tiene este polo, proporcionando de paso una base sólida para la planificación de futuras intervenciones”, concluyó el docente.