CEI CPMDH inició actividades conmemorativas de los 50 años del Golpe de Estado
*Con presentación del libro “Lugares de memoria y sitios de conciencia: construyendo patrimonio y memoria para la acción en derechos humanos”.
Una serie de actividades de conmemoración de los cincuenta años del Golpe de Estado en Chile desarrollarán durante el presente año el Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre Cultura Política, Memoria y Derechos Humanos, la Escuela de Psicología y el programa de Doctorado en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad de la Universidad de Valparaíso, en colaboración con Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi y Fundación Friedrich Ebert Stiftung. La primera de estas acciones fue la presentación del libro “Lugares de memoria y sitios de conciencia: construyendo patrimonio y memoria para la acción en derechos humanos”.
El libro, cuyos editores son Ximena Faúndez, Daniel Rebolledo, Christian Sánchez y Omar Sagredo, es una publicación del referido CEI CPMDH, y es resultado del trabajo conjunto entre las organizaciones citadas. Según explica la doctora Faúndez, “se concibió como un espacio editorial para reflexionar acerca de la configuración conceptual, discursiva y performática de los lugares de memoria y sitios de conciencia, tanto en Chile como en otros lugares, abordando las particularidades de su funcionamiento, tensiones y continuidades”.
La ceremonia de presentación fue encabezada por el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Juan Sandoval; la secretaria de Facultad, María Angélica Cruz; el director de la Escuela de Psicología, Gonzalo Lira; la directora de la Escuela de Sociología, Daniela Jara; la directora del Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre Cultura Política, Memoria y Derechos Humanos, Ximena Faúndez, y la administradora de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Carola Zuleta Hidalgo.
Los panelistas que integraron el conversatorio fueron Daniela Jara y Miguel Montecinos. Daniela Jara es socióloga, PhD del Departamento de Sociología de Goldsmiths College de la Universidad de Londres, investigadora adjunta al Centro de Estudios de la Cohesión Social y el Conflicto (COES) y al Centro de Estudios Interdisciplinarios en Teoría Social e Intersubjetividad (CEI-TESyS). Miguel Montecinos es arquitecto de la universidad UNIACC, fue militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), durante la dictadura cívico militar fue prisionero político en Villa Grimaldi (ex Cuartel Terranova), Cuatro Álamos, Tres Álamos y Puchuncaví.
Antes del conversatorio, hizo uso de la palabra el director de la Escuela de Psicología, Gonzalo Lira, quien en la ocasión destacó la importancia de honrar el mandato que la institución tiene en cuanto universidad pública, a fin de “compartir espacios de encuentro, de reflexión, de diálogo, y de compartir experiencias que nos permitan reflexionar sobre el pasado y construir sobre el futuro”.
Luego, intervino Carola Zuleta, de la Corporación Parque por la Paz, quien se refirió a los contenidos del libro, indicando que en sus artículos “se reflexiona sobre espacios como el que hoy represento y en los cuales se resguarda la memoria de hechos dolorosos del pasado; se integran estos recuerdos a propuestas y prácticas educativas novedosas, especialmente enfocadas hacia los jóvenes, y se difunde e incentiva la creación cultural en torno al tema de la memoria y los Derechos Humanos”. Destacó asimismo la función social de la Fundación con las comunidades y el territorio, aportando al diálogo sobre temas tales como igualdad y equidad de género, conciencia medioambiental, vivienda digna, entre otros. Sin embargo, dijo, a 50 años del Golpe de Estado “Chile experimenta un auge de autoritarismo, que antagoniza sin pudor con los Derechos Humanos, considerándolos un obstáculo para la consolidación del estado policial y el combate a la delincuencia”. Ante ello, cerró, “se nos impone resistir, restañar la unidad, alentar la movilización social, levantar las resistencias del pueblo chileno”.
Por su parte, Ximena Faúndez, quien moderó el conversatorio, expresó que “entre las fechas emblemáticas de la memoria reciente chilena, el 11 de septiembre es un hito que ha marcado las principales disputas políticas por el sentido de la historia nacional”, y que este año, “luego de las masivas violaciones a los derechos humanos perpetradas en el contexto del estallido social de 2019, el Gobierno del presidente Gabriel Boric ha abierto una agenda de memoria y derechos humanos que brinda un espacio central a las medidas de justicia y rememoración”.
Sin embargo, añadió, “la conmemoración de los cincuenta años del golpe de Estado no se enmarca sólo en un escenario político propicio, sino que, además, se encuadra en una renovación del campo de estudios de la memoria y los derechos humanos a nivel regional, lo cual complejiza el sentido del ejercicio del recuerdo y la puesta en práctica del derecho y sus sujetos. El nuevo escenario de investigación propicia un encuentro entre los estudios del pasado y la agenda de derechos humanos, reconociendo que si bien los regímenes dictatoriales, tal como se conocieron en la década del 70 y 80 en esta parte del mundo han ido en retirada, la democracia y el pensamiento crítico están en riesgo por nuevas amenazas, tales como fuerzas políticas negacionistas y fenómenos como las migraciones, discriminaciones, hambrunas, crisis climática y guerras, entre otros”.
En ese sentido, dijo, “la quincuagésima conmemoración del golpe de Estado en Chile se desarrollará en un escenario conmemorativo complejo, en donde si bien políticamente la agenda de gobierno es favorable, existen antecedentes que demandan atención tanto acerca del giro en el estudio de la memoria y los derechos humanos, como en lo relativo a la renovación generacional”.
Testimonio
Al momento de intervenir en el conversatorio, el arquitecto Miguel Montecinos entregó su testimonio como prisionero político. Indicando que “la memoria se rescata fragmento a fragmento”, compartió parte de su experiencia sobre el recuerdo de dos compañeros de cautiverio cuya pista perdió luego de que ellos fueran trasladados a otro destino, en un camión frigorífico, el más joven de ellos feliz porque iba a poder irse de vacaciones con su familia. No volvió a saber de ellos, hasta que se enteró de que “los dos y todo el grupo que se llevaron esa madrugada, aparecieron en la vil y perversa lista de Los 119” (la llamada Operación Colombo, de 1975).
Luego, señaló que hasta hoy no sabe por qué él sobrevivió: “Es una pregunta que creo que nunca nos vamos a poder responder, ni yo ni nadie. No sabemos cuál es la razón de por qué algunos quedamos vivos y otros… murieron. Esa lista que decía recién fue para nosotros un golpe muy fuerte, porque antes de esa lista, siempre especulábamos dónde estarían nuestros compañeros, especulaciones que pasaban por pensar que tenía que haber campos de concentración clandestinos (…), pero nos costaba, y nadie quería asumir la realidad de que a lo mejor sí habían sido asesinados”.
Miguel Montecinos cerró su intervención con una invitación a los jóvenes estudiantes a aprovechar los espacios que la universidad abre, les instó a salir del espacio de la universidad y contactarse con las comunidades, vivir sus experiencias y luego aplicar esos enfoques a su trabajo.
Finalmente, fue el turno de exponer de la directora de la Escuela de Sociología. Tras el emotivo testimonio de Miguel Montecinos, apuntó que asumía su participación “con mucha humildad, en un registro muy distinto del que nos compartió don Miguel, desde mis sesgos y limitaciones, que es que soy una socióloga leyendo un libro, pero que también siento que hoy día es una ofrenda que puedo compartir asumiendo las limitaciones que tiene esa lectura, sobre todo en casos donde lo testimonial, el desgarro, el despojo, son tan dramáticos y son contemporáneos”.