María Olivia Mönckeberg presentó panorama de la educación superior a 50 años del Golpe de Estado
*En inauguración del año académico de la UV. Rector Osvaldo Corrales anunció que se entregará Doctorado Honoris Causa al cineasta Patricio Guzmán.
“La educación superior pública a cincuenta años del golpe de Estado” fue el título de la conferencia con que la destacada periodista María Olivia Mönckeberg, Premio Nacional de Periodismo, inauguró este viernes el año académico 2023 de la Universidad de Valparaíso. La ceremonia consideró además una intervención del rector Osvaldo Corrales, quien anunció que la institución distinguirá con el grado de Doctor Honoris Causa al cineasta chileno Patricio Guzmán.
Tanto la conferencia como el anuncio del rector, junto a la reciente constitución en la UV de la comisión de reparación para las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura cívico militar, se enmarcan en las actividades con que la casa de estudios conmemora los cincuenta años del Golpe de Estado.
El acto, encabezado por el rector Osvaldo Corrales, contó con la presencia del prorrector, Christian Corvalán, y la secretaria general, Nicol Selamé, junto a directivos centrales y de Facultades, representantes de académicos y académicas, funcionarios y funcionarias y estudiantes.
Al referirse a la participación de María Olivia Mönckeberg como invitada a la inauguración del año académico, el rector destacó que su presencia fue “parte del conjunto de actividades que estamos realizando en conmemoración de los cincuenta años del Golpe de Estado. Hoy día hemos abordado en particular las consecuencias que ese hecho tuvo sobre todo el sistema de educación, pero sobre el sistema de educación superior en particular, y cómo desde esa fecha se ha venido debilitando la educación pública en su conjunto, pero particularmente las universidades del Estado”.
Añadió que “la conferencia que ha presentado hoy día María Olivia (Mönckeberg) demuestra con datos, con antecedentes muy concretos, cómo esto ha sido parte de una campaña sistemática y cómo no obstante los esfuerzos que se han hecho por revertir esa situación, sin embargo todavía tenemos hoy día datos que resultan muy preocupantes, y por eso también hay un llamado a nuestra comunidad a seguir muy activa trabajando para defender la educación superior pública”.
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Por otra parte, el rector apuntó que como parte del programa de actividades con ocasión de los cincuenta años del Golpe de Estado, “anunciamos en primer lugar que se le entregará el Doctorado Honoris Causa al destacado documentalista y cineasta chileno Patricio Guzmán. Y reiteramos el llamado que hemos hecho a distintas personas que fueron víctimas de la dictadura cívico militar de nuestra propia comunidad, para acercarse a la comisión que hemos creado y presentar su testimonio, de modo tal que podamos integrarlos en esa ceremonia de reconocimiento que vamos a realizar durante el mes de septiembre”.
La universidad pública
La conferencia de María Olivia Mönckeberg abordó extensamente, con muchos datos de investigación, la situación de la educación superior pública a cincuenta años del golpe de Estado, revisando la historia de esas instituciones desde 1973 hasta la actualidad.
La periodista expresó su satisfacción por formar parte de esta actividad: “Realmente yo estoy muy agradecida por esta invitación, encuentro muy emocionante poder inaugurar el año académico de la Universidad de Valparaíso, una tan importante universidad pública. Y justamente, tanto es lo que ha pasado. En 1973, en septiembre, la Universidad de Valparaíso era la sede de la Universidad de Chile; luego, el 81, cortaron las sedes de la Universidad de Chile, probablemente buscando un juicio político. Fue una de las tantas medidas que hicieron en materia represiva, que ya habían empezado a hacer el 73 mismo”.
Sin embargo, añadió, “lo curioso es que, como en el caso de la Universidad de Valparaíso, como en el de otras universidades regionales, otras ex sedes de la Universidad de Chile y de la que entonces era la Universidad Técnica del Estado — luego la transformaron en la Universidad de Santiago—, lo que hicieron con una intención negativa, con una intención de romper a esas universidades públicas, creo que se ha transformado en algo más bien positivo, en una posibilidad de relacionarse las universidades estatales con sus comunidades, con sus territorios, con los problemas que tiene cada uno, y generar nuevas potencialidades dentro del rol de universidad del Estado”.
El gran problema, dijo, “es que cuando las dividieron, e incluso después de todo el tiempo transcurrido, no ha habido un fortalecimiento acorde con el rol que deben cumplir. Un gran paso fue la Ley de Universidades del Estado 2018, en el segundo gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet; después de eso ha habido cuestiones muy interesantes, como una mayor coordinación entre las universidades del Estado, entre las universidades públicas, pero también una respuesta muy positiva, como les decía, creo yo, de las comunidades universitarias, que es lo que ha logrado esa capacidad de resistir y de seguir creando y de seguir avanzando, es lo que hace que tengan este rol tan significativo hoy. Pero falta”.
María Olivia Mönckeberg apuntó en este sentido: “Falta financiamiento, faltan recursos, falta una verdadera voluntad de apoyar. Y eso es evidente; una cosa puede ser reconocimiento del Estado de que tenía universidades, y eso no se había hecho desde el 73 para adelante, hasta 2018. O sea, primero vino ese reconocimiento, pero ahora lo que importa es que se pueda fortalecer mucho más, sobre todo dentro de un mercado de la educación superior como el que estamos viviendo, donde muchos de los recursos, al ser todo esto financiado por la demanda, están apuntando a grupos económicos, o a grupos supuestamente académicos pero que en muchos casos son empresas que se llaman universidades o institutos profesionales que sí tienen permiso para lucrar y que no está claro cuál es el verdadero aporte de muchos de ellos al desarrollo del país”.
Destacó la académica que “hoy día, sólo el 15,6 por ciento de los estudiantes de pregrado que están en el sistema universitario, están en universidades púbicas. Eso en sí mismo parece una estadística, pero la gente se ha acostumbrado a que sea normal que las grandes universidades sean otras, por ejemplo las de lo que era el grupo Laureate, que aumentaron y aumentaron, la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Las Américas, u otras como Santo Tomás, ¿y cuál es el verdadero aporte al desarrollo del país? Y como los recursos son limitados, los subsidios están apoyando a la empresa privada en este caso. Creo que el actual sistema en que prima el financiamiento por la demanda, sigue siendo una amenaza para el desarrollo de la educación pública”.
María Olivia Mönckeberg es periodista de la Universidad Católica de Chile y profesora titular de la Universidad de Chile desde enero de 2007. En 1984 recibió el premio Louis Lyon de la Universidad de Harvard. Es reconocida por su aporte en el periodismo de investigación. Sus libros más recientes son “El poder de la UDI. cincuenta años de gremialismo en Chile” (2017), “La máquina para defraudar. Los casos Penta y Soquimich" (2015) y la versión actualizada de "El Imperio del Opus Dei en Chile" (2016, publicado por primera vez en 2003). Fue redactora de la revista Ercilla, editora de la revista Hoy, editora general y subdirectora de Análisis y periodista del diario La Época. Después de 1990 fue editora general de La Nación. Desde julio de 2010 hasta septiembre de 2018 fue directora del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, en el cual sigue haciendo docencia, además de ser la coordinadora académica del Diplomado en Periodismo de Investigación.