Estudiantes organizaron emotivo acto de memoria junto a Colectivo Ex Presas Políticas Buen Pastor
*Iniciativa fue realizada en conjunto a proyecto Fondecyt de académicas y académicos.
La emoción de recordar el dolor de la prisión política junto a la alegría por estar vivas, más la constante puesta en pie ante toda derrota, marcaron este jueves el acto “Luchando por el rescate de la memoria”, convocado en conjunto por el Centro de Estudiantes de Sociología de la UV, el Colectivo Ex Presas Políticas Buen Pastor de Valparaíso y el proyecto Fondecyt “Transmisión general de memorias sociales sobre el pasado reciente y movilizaciones que disputan el género en el Chile de la postdictadura”, a cargo de académicas y académicos de la UV y otras casas de estudio.
El encuentro —en el marco de las conmemoraciones del Mes de la Memoria— se inició con un grupo de mujeres del Colectivo que se reunieron frente a la entrada de la ex cárcel de mujeres El Buen Pastor, en calle Van Buren, para dejar claveles rojos en el hito que registra la memoria de ese espacio utilizado durante la dictadura como centro de detención política. Desde ahí, el grupo de mujeres se dirigió al parque El Litre, a un par de cuadras del lugar, guiado por una batucada, para ser parte del acto central, que luego fue seguido de un conversatorio liderado por estudiantes de la Escuela de Sociología.
Estuvieron presentes en la actividad el rector de la UV, Osvaldo Corrales; la profesora María Angélica Cruz, vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales y ejecutora del proyecto Fondecyt; Julia Araya, del programa PRAIS de Viña del Mar; representantes de diferentes colectivos de mujeres, y la artista Bernardita González. Precisamente, esta última expresó claramente lo que fue el tema central del encuentro: “Está prohibido rendirse, debemos continuar con la esperanza intacta”.
Al hacer uso de la palabra, Osvaldo Corrales destacó que su presencia “busca testimoniar el compromiso institucional que nosotros, como universidad del Estado, tenemos con la recuperación y la mantención de la memoria histórica de estos hechos inenarrables que desafortunadamente ocurrieron en nuestro país. También nuestro compromiso con la búsqueda incansable de la verdad, de la justicia, de la reparación y del compromiso de no repetición”.
Por su parte, Alicia Zúñiga, presidenta del Colectivo Ex Presas Políticas Buen Pastor, valoró especialmente la actividad, por cuanto “es un espacio de intercambio generacional que para nosotros es altamente significativo”. Asimismo, recordó que la cárcel fue un espacio de “vulneración tremenda y terrible a los derechos fundamentales”, donde convivieron de manera forzada mujeres de distintas tendencias políticas, provenientes de distintos lugares de detención y tortura. “Fue una muestra de lo que significó la prisión política para mujeres de la que generalmente no se narra, porque normalmente se habla de la prisión política referida a hombres. La prisión política de mujeres está cruzada por la violencia político sexual, porque el cuerpo y la cuerpa de las mujeres se convierte en un botín de guerra”.
A su vez, la profesora María Angélica Cruz —a quien el Colectivo entregó un obsequio en agradecimiento al trabajo de investigación desarrollado con ellas— señaló sentirse muy orgullosa de este proyecto, que pone en contacto la investigación con los territorios. “El espacio de la docencia es un espacio plural. Yo estoy muy orgullosa de ser parte de una universidad pública, estatal, que defiende el pluralismo”, dijo, añadiendo que especialmente la Escuela de Sociología tiene el sello en los Derechos Humanos, el feminismo y la pluralidad.
La académica enfatizó la relevancia de las luchas: “Las mujeres —y lo digo a propósito de las heridas del fin de semana reciente— se pararon en tiempos mucho más duros. Las mujeres que están aquí eran estudiantes secundarias, eran estudiantes universitarias, eran trabajadoras y fueron presas políticas. Y la mayoría de ellas siguió participando desde el día uno, apenas salieron, incluso desde la cárcel o desde el exilio. Eso es muy importante, porque significa que cada vez que la realidad no coincide con lo que nosotras queremos, tenemos que aceptar ese pluralismo, pero también tenemos el derecho a seguir luchando por aquellas cosas en que creemos. Y ellas siguieron. Eso no significa que nosotros tengamos que hacer lo mismo, cada generación tiene sus desafíos, pero son una inspiración para poder seguir y encontrar otras maneras de transmitir y de compartir”.
Junto con agradecer especialmente el trabajo de las estudiantes de Sociología, María Angélica Cruz finalizó sus palabras afirmando que “la memoria no es sólo para honrar: es para pensar el futuro y el presente desde los problemas que tenemos hoy día”.
Cabe señalar que el proyecto Fondecyt Regular N°1210360 “Transmisión general de memorias sociales sobre el pasado reciente y movilizaciones que disputan el género en el Chile de la postdictadura” es realizado por el equipo de investigación que integran María Angélica Cruz, Félix Aguirre, María José Reyes, Francisco Jeanneret, Manuela Badilla, Paula Eguren, Juan Fernando Pávez, Ernesto Bouey, Sihomara Ortíz y Alin Lobos.
Fotografías de Matías Salazar.