Universia y Santander Universidades convocan a primer Conversatorio sobre Salud Mental
*Participó Javier Morán, académico de la Escuela de Psicología Facso UV.
El impacto en salud mental será una de las principales secuelas de la pandemia por Covid-19 en el sistema de educación superior, según se desprende del primer conversatorio sobre el tema organizado por Universia Chile y Santander Universidades y que contó con la asistencia de destacados investigadores de universidades y representantes de Banco Santander y Universia. En modalidad remota, hubo consenso entre los expertos que han aumentado las prevalencias de síntomas asociados a problemas de salud mental en los alumnos, docentes y funcionarios de las distintas instituciones de educación superior en todo el país.
Rodrigo Machuca, gerente de Santander Universidades e Instituciones, y Natalia Moncada, directora general de Universia Chile, dieron la bienvenida al conversatorio y agradecieron la presencia de los invitados en esta primera reunión online sobre la temática.
En la actividad participaron Vania Martínez, psiquiatra que se desempeña en la Universidad de Chile y quien es directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (IMHAY) e investigadora de MIDAP; Mariane Krause, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Paola Haeger, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, sede Coquimbo; María Francisca Román, académica del Departamento de Psicología de la Universidad de La Frontera; Felipe García Martínez, director del Doctorado en Salud Mental de la Universidad de Concepción, y Javier Morán, docente del Departamento de Psicología Clínica, Escuela de Psicología, Universidad de Valparaíso e investigador Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP). En representación de Banco Santander expuso Eduardo Gallardo, Jefe de Bienestar.
Los invitados comentaron las acciones e investigaciones que están desarrollando sus planteles, como estudios longitudinales y otros no longitudinales para apreciar que está pasando con patologías como la depresión, ansiedad y estrés, tanto en jóvenes como en profesionales que se desempeñan en la educación superior. Todos los resultados a la fecha muestran un aumento significativo del riesgo de problemas de salud mental en la población descrita.
La decana Mariana Krause destacó que una encuesta realizada en la UC detectó que un 28 por ciento de los alumnos, profesores, docentes y administrativos presenta problemas de estrés y salud mental, cifra que sube a un 91 por ciento si se agrega a las personas que ya tenían esta condición antes de la pandemia. En un escenario de vivir en incertidumbre por Covid-19, un 52 por ciento de los encuestados ha sentido necesidad de apoyo emocional, por lo que ha UC está impulsando diversos programas de acompañamiento.
Por su parte, Vania Martínez, en representación de la Universidad de Chile, se refirió a la iniciativa en que participan estudiantes universitarios de 20 países, entre ellos, Chile, a través de un proyecto conjunto en que participan la Casa de Bello, Universidad de Talca, Universidad de O´Higgins, Universidad Austral de Chile y la Universidad de los Andes. Se trata de un estudio longitudinal impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La doctora Martínez comentó que los alumnos, que son la primera generación en la educación superior en sus familias- son los más afectados por la pandemia y el confinamiento.
Felipe García Martínez, de la Universidad de Concepción, se refirió a un estudio longitudinal sobre salud mental en su comunidad universitaria, detectando estados de estrés, ansiedad y depresión, leves y superiores. La conclusión es que los más jóvenes presentan más síntomas y lo están pasando peor. Su universidad decidió enfrentar tema a través de programas y estudios que incluyen evaluación del estado de salud mental, consejería y alfabetización en el tema, entre otros puntos.
Por su parte, las doctoras Paola Haeger, y María Francisca Román comentaron un estudio colaborativo entre ambas instituciones. La investigación en curso mide síntomas depresivos, de ansiedad y de estrés; los niveles de consumo de sustancias como tabaco, alcohol, marihuana y tranquilizantes automedicados, además de la ingesta de alimentos no saludables en comunidades de las regiones de Coquimbo y La Araucanía desde julio de 2020.
Por su parte, Javier Morán comentó que en el caso de la Universidad de Valparaíso, la rectoría impulsó la creación de una comisión, de la que participa este académico, para evaluar acciones orientadas a una respuesta Institucional para la promoción, prevención y abordaje de dificultades de salud mental. Asimismo, destacó que desde el inicio de la pandemia conduce un estudio para evaluar el efecto del confinamiento por Covid-19, los recursos psicológicos para el afrontamiento de esta nueva realidad y características del contexto académico en estudiantes. Las encuestas han revelado cifras elevadísimas en síntomas depresivos y ansiosos.
Una mirada desde una empresa privada global la brindó Eduardo Gallardo, jefe de Bienestar del Grupo Santander, quien detalló las iniciativas que integran el Plan de Salud Integral que tiene la institución y uno de cuyos objetivos es ayudar a los colaboradores a identificar los riesgos en el ámbito de la salud física y mental. Santander ha aplicado encuestas –respondidas por más de siete mil 500 funcionarios– que demuestran que el principal miedo de los empleados es contagiarse y enfermar de gravedad.
Al término del conversatorio hubo consenso que es muy importante establecer comunicación y contacto entre las universidades para conocer los estudios y mejores prácticas, de tal manera de avanzar en forma colaborativa y así enfrentar de mejor forma los problemas de salud mental derivados de la pandemia.