RUPI y Cátedra Unesco Niñez, Juventud, Educación y Sociedad crearon Agenda Niñez 2022-2026 para candidatos presidenciales, gobernadores y alcaldes
*Iniciativa busca entregar una línea de acción para avanzar en mejores políticas públicas y leyes en torno a niños, niñas y adolescentes.
Con el objetivo de avanzar en políticas públicas nacionales, regionales y locales que mejoren las condiciones de vida de las niñas, niños y adolescentes (NNA), disminuyendo las brechas y desigualdades, y eliminando todas las formas de violencia, la Cátedra Unesco: Niñez, Juventud, Educación y Sociedad, junto a la Red de Universidades por la Infancia, elaboraron la “Agenda Niñez y Adolescencia 2022-2026: Propuestas para una política pública integral”.
“Esta Agenda tiene varios propósitos. Primero, situar que lo que sucede en la niñez y la adolescencia no sólo impacta en el bienestar de esta población, sino que en el progreso de toda la sociedad. La protección de nuestro planeta contra un futuro peligroso e incierto y la garantía de propiciar vidas seguras, justas, equitativas y saludables para las generaciones futuras, es una tarea que no podemos eludir. Y los niños, las niñas y adolescentes están en el corazón de esta visión”, señaló Mahia Saracostti, directora de la Cátedra Unesco: Niñez, Juventud, Educación y Sociedad y académica de la Facultad de Ciencias Sociales de Universidad de Valparaíso.
La experta agregó que esta Agenda persigue principios fundamentales del ciclo político actual de nuestro país. “Abraza la diversidad de infancias, es una agenda inclusiva. Y supone que la niñez no sólo debe ser protegida, sino que también requiere de espacios de participación en las escuelas, en las ciencias y también en la política, donde sus voces efectivamente sean escuchadas”.
La finalidad de esta iniciativa, argumentó la directora de la Cátedra Unesco: Niñez, Juventud, Educación y Sociedad, es poner a disposición de los tomadores de decisiones de políticas públicas, desde las autoridades locales, regionales y nacionales, hasta los convencionales, insumos provenientes desde la investigación científica y el bagaje cultural que se dispone en las universidades.
“En el contexto de pandemia, todos estamos hablando de alguna u otra forma de ciencias, de vacunas y de su eficacia y seguridad. En el ámbito de la niñez y la adolescencia también se requiere tomar decisiones en base al mejor conocimiento disponible. Y ahí las universidades tenemos una responsabilidad ineludible. El costo de tomar decisiones inadecuadas en Chile lo ha vivido con creces la niñez institucionalizada, pero también todos los niños y niñas que crezcan en una sociedad que por ejemplo ha naturalizado el maltrato o el abuso”, aseguró la investigadora.
La Agenda
En total son 51 propuestas trabajadas por casi un centenar de académicos e investigadores en torno a los derechos establecidos en la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) y que fueron agrupadas en torno a cuatro ejes: supervivencia, desarrollo, protección y participación, cuyo destino final será entregarlas a todos los candidatos presidenciales, gobernadores regionales y alcaldes de nuestro país.
El primer eje, de derechos y supervivencia, incluye propuestas que buscan asegurar las condiciones necesarias, incluidas aquellas referidas al entorno y el medio ambiente, para que los niños, niñas y adolescentes alcancen el máximo nivel de salud a lo largo de su trayectoria de vida. En el eje desarrollo, se incorporan iniciativas que buscan extender al máximo las potencialidades físicas, mentales, sociales, emocionales y espirituales de los NNA, de modo de contar con las herramientas indispensables para desenvolverse en su devenir diario, considerando a la educación como un espacio prioritario.
El tercer eje, que aborda las cuestiones de protección, comprende aquellas propuestas asociadas a las condiciones sociales, económicas y culturales suficientes, que permitan a las familias y comunidades cuidar y proteger de manera adecuada a NNA, garantizando el ejercicio de sus derechos y una vida libre de violencias.
Quienes participaron de la elaboración de la Agenda Niñez y Adolescencia 2022-2026, consideraron el escenario social y político de nuestro país, por lo que el cuarto eje de derechos, participación, reúne iniciativas que promueven que NNA puedan desarrollar un juicio propio y expresar libremente su opinión en los asuntos que les afecten, de acuerdo con su edad y madurez, y que dicha opinión sea respetada y considerada en la toma de decisiones.
Expectativas
Para la doctora Sara Salum, investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso y codirectora de Cátedra Unesco Niñez, Juventud, Educación y Sociedad, las expectativas que tienen con este trabajo son grandes y esperan que se tomen en cuenta para poder avanzar con los niños, niñas y adolescentes.
"Nuestros anhelos están centrados en la búsqueda de cambios que permitan mejoras a las políticas públicas, la modificación de la actual legislación e incidir en el diseño de proyectos de ley que mejoren las condiciones de vida, la promoción y la protección avanzando hacia una efectiva protección de derechos de NNA en los próximos años” aseguró.